Hablábamos anteriormente en ufopolis que en ocasiones encontramos eventos de viajes en el tiempo en donde la clave puede ser un elemento externo que podría provocar un desajuste espacio-temporal por sí mismo, como si hubiera objetos o lugares que pudiesen albergar en su composición o sus construcciones cierto recuerdo de algunos momentos de la historia que se hubiesen quedado grabados a fuego dentro de él.
En el siguiente caso, también se produce un evento de deslizamiento del tiempo, pero esta vez en el entorno de una explosión industrial. Vámonos en este caso hasta la localidad de Mercer en el estado de Kentucky, Estados Unidos, a las tres y cuarto de la tarde del 15 de marzo de 2011. Aquí tenemos a un hombre llamado Lee Dean que se mete en su coche para ir a la antigua oficina en donde trabajaban él, su madre, su hermano y su difunto padre. Desde finales del mes de otoño del año anterior se habían producido en la fábrica de al lado de la oficina una serie de explosiones que habían causado serios destrozos a las propiedades de alrededor.

Temiéndose que el viejo edificio histórico de su propiedad, construido en una época anterior a la guerra civil americana también se hubiera dañado con las explosiones y tras haber leído en un periódico local el enfado de algunos residentes cercanos con los dueños de la fábrica, decide ir para allá sin dilación para ver qué ha ocurrido.
Lee llega allí, aparca el coche y entra por la puerta trasera. Sube las escaleras laterales en dirección al que era el despacho de su madre sin comprobar la sala de espera y no encuentra daños por allí. Pasa por su antiguo despacho y está todo como debía estar. Sin problema, aunque había señales de antiguos desperfectos pero eran de años anteriores. Parece que el tema llevaba ya unos años sin solucionarse y las indemnizaciones tampoco llegaban.

Es el momento de ir a ver el despacho de su hermano. Allí Lee tampoco encuentra daños. Por último la biblioteca. Un desastre. El techo se ha venido abajo y se observa la estructura de madera. Al menos no hay signos de inundación, algo es algo. El testigo termina de revisar la zona y baja las escaleras. Sin problemas en la cocina, el despacho del padre o el de la secretaria. Falta la sala de espera que se la ha saltado antes. Un horror. Daños en las paredes que colindan con el despacho del padre, yeso en el suelo también bajo los radiadores, la madera de la estructura al descubierto en varias partes y daños severos en las paredes.
“¡Al menos tampoco está inundado…. el agua, ese problema a evitar siempre en este tipo de sucesos…”, piensa él.
Haciendo recuento de todo Lee vuelve a casa y llama a un vecino que conoce y que se dedica a hacer reparaciones domésticas. Queda con él el mismo día y van a la casa. Repiten exactamente el mismo orden a la hora de visitar las habitaciones. Primero la planta de arriba y luego a la de abajo pero al llegar a la sala de espera se sorprenden por estar absolutamente impoluta. Las paredes, tal y como estaban en el año 1969 antes de una reforma que hicieron. El papel que las adornaban era el mismo. Los mismos muebles que había a finales de los sesenta. El mismo toque retro. Hasta el mismo teléfono. Incluso ese aroma inconfundible. Extrañados, ambos salen de allí con la impresión de que hay que hacer obras en la planta de arriba pero no en la de abajo.

Lee vuelve solo a la sala de espera poco después y vuelve a encontrarse la misma destrucción que vio la primera vez. Su sorpresa fue mayúscula. Era la misma sala pero ahora estaba completamente destruida con los elementos inmobiliarios del siglo XXI. ¿Dónde estaban los elementos de los años 60? Los elementos del mobiliario volvían a ser los de la década de 2000 y se encontraban afectados por la explosión. No se lo podía creer, no había explicación alguna para algo así.
Confundido, el testigo abandonó el lugar y volvió a su casa sin experimentar ningún tipo de tiempo perdido.
La hipótesis que podemos barajar en este caso es que el fenómeno aparece durante unos minutos, tal vez menos, en una zona determinada de la casa mostrando como era hacía ni más ni menos que 42 años.
¿Por qué allí y no en otra sala y por qué ocurre cuando el “manitas” aparece en escena y no cuando él está solo? ¿Se potencia en determinadas circunstancias el fenómeno cuando entran en contacto algunas personas determinadas o es una casualidad que ocurra justo cuando algunos de los testigos no están solos?

Encontramos tal variedad en los casos que es difícil afinar los patrones. Lo que no deja lugar a dudas es que la empresa de la fábrica tuvo que indemnizar a la familia Lee, aunque desde su departamento financiero seguramente habrían querido que el vórtice se quedara allí para ahorrarse una cuantiosa reforma…
Si os ha gustado el caso os recomendamos ver el siguiente vídeo en el que exponemos casos forteanos de desapariciones de elementos que se encuentran en el interior de las casas. Es el fenómeno de los Jotts, que podría estar asociado al fenómeno de los deslizamientos del tiempo que estamos estudiando en ufopolis desde este año. Esperamos que sea de su agrado.
Ufopolis.com 2015
Fallos en ese super programa de ordenador que es el universo??quién sabe…en cuanto a los jotts,yo llevo 15 años preguntandome donde fueron a parar una figura de porcelana y un taburete de mi casa,de la noche a la mañana y sin robo aparente,saludos
Muy curioso este caso. Parece que la habitación en cuestión le esté tomando el pelo al pobre de Lee…Me cuesta creer que en el universo o la realidad se produzcan fallos o bugs al estilo de un programa informático, pero no seré yo el que afirme que el universo no puede ser una especie de proyección holográfica. De hecho, recientes experimentos a nivel de física cuántica (el famoso experimento de la rendija) vienen a corroborar que los humanos, con su mente, crean o recrean la realidad. ¿Y si el quid de la cuestión no estuviera en «la realidad», sino en nuestra percepción de ella, haciendo como en este ejemplo que veamos algo inusual o descolocado en el tiempo? Da para mucho esta reflexión sobre la realidad y la forma en que la percibimos, de hecho plantea serias cuestiones filosóficas, metafísicas, místicas, mentales, pero también científicas y experimentales. ¿Dónde están los límites, la separación? Objetividad/subjetividad, realidad/percepción, dentro/fuera, exactitud/reinterpretación…
También hay que señalar otra cosa, a mi entender: Muchos de estos incidentes o «bugs» tienen que ver con esa dimensión que conocemos con el nombre de «tiempo». De hecho, aquí se produce un aparente salto al año 1960. Contradiciendo mi anterior comentario, podría ser que a la percepción del señor Dean no le pase nada de nada, que no esté distorsionando nada, sino que en realidad se produzca ese salto en el continuum. Y ahí va la pregunta que quiero hacer: ¿No vendrán muchos de estos problemas de la concepción occidental y aparentemente del grueso de la ciencia oficial de considerar al tiempo como algo exclusivamente lineal? Porque podemos coger a Einstein, que lo ve de una forma aparentemente curva y moldeable, y podemos coger algunas filosofías orientales que conciben el tiempo como algo circular o incluso cíclico. Y claro, visto de forma «circular», que Lee se encuentre la habitación tal y como estaba en 1960 no tiene nada de extraño. Pero en realidad, ¿qué es el tiempo? ¿Veríamos el tiempo de igual forma si nadie hubiera inventado nunca jamás un aparato que se llama reloj? ¿Pensaríamos en términos de tiempo, de acontecer de las cosas, de avance y de cambios siempre «hacia adelante» si no existieran los relojes? Parándose a pensar, parece que sí, que lo haríamos igualmente. Tenemos un acontecer de sucesos, una serie de acontecimientos irreversibles (como dice el ejemplo, no se puede desbatir un huevo o desmezclar un café con leche), tenemos las cuestiones por tanto de la causa-efecto, y tenemos incluso los ciclos de noche/día, estaciones del año y otros tantos. Así que las cosas aparentemente «avanzan». Pero…¿y si el tiempo, por lo menos a veces, fuera circular, o se produjeran atajos inesperados? ¿Qué es el tiempo? Ahí va una definición que es para pararse a pensársela todo lo que nos apetezca: «El tiempo es aquello que miden los relojes».
«No se puede desbatir un huevo, o recomponer un huevo que hemos cascado para freírlo en una sartén». Nuestra actual tecnología no puede. Pero…¿y si pudiéramos lograrlo algún día? Se entiende que sería a nivel molecular y estructural. Si pudiéramos revertir el destino de ese pobre huevo, quizá podríamos revertir otros sucesos. ¿Y entonces…qué?
SE PARECE MUCHO AL CONCEPTO EGREGOR, ESTE CASO.
hola que tal. este verano estuve en Ginebra visitando el Cern. lo recomiendo 100%.
alli nos explicaron, en frances esos si, lo que intentan hacer alli y lo que han conseguido hasta ahora.
quieren recrear las condiciones iniciales del famoso big bang. segun ellos cuando se creo el universo, a su vez se creo el espacio-tiempo. por lo visto no existia. cuesta creer que el tiempo no exista, pero asi lo creen ellos.
todo esta echo de particulas elementales creadas en ese inicio. protones, electrones, y ahora se sabe que a su vez estan compuestas de quarks, aun mas pequeñas.
tiene sentido pensar que igual que esas particulas elementales creadas en el big bang dieron paso a nebulosas, planetas, estrellas, galaxias etc, tambien pudo nacer los elementos de los cuales pudiera estar echo el espacio-tiempo. se oye hablar mucho de la composicion de la materia pero poco o nada, yo al menos no lo he oido nunca, de la composicion del espacio-tiempo.
de ser asi, podriamos aprender de sus caracteristicas, igual que hacemos con la materia en el cern, y aprovecharnos de eso y manipular el espacio-tiempo a nuestro favor. quizas alguien ya lo este haciendo y por eso pasan cosas como lo de este hombre. pero esto ya es fantasear un poco. lo cierto es que pasan cosas extrañas que nuestra ciencia ahora mismo no puede explicar. un saludo a todos.