Videoblog de misterios
Hoy en ufopolis vamos a estudiar un asombroso caso de viajes en el tiempo protagonizado por un ciudadano británico que se encontró en una situación insólita
Este incidente ocurre el 17 de agosto del año 2013 en la localidad de Wigan, en Inglaterra. Aquí tenemos a un hombre llamado Philip D. caminando por el bosque de la localidad en compañía de sus dos perros. Le encantaba sacarlos por la misma ruta todos los días.
La mayoría de las veces atajaba en el camino de vuelta pasando por un terreno boscoso en donde tenía que pasar cerca del campo de unos conocidos granjeros. El área era densa, muy poblada de vegetación. Altos árboles y poca luz entre los recovecos de sus hojas. Aquel día de verano Philip seguía el plan de todos los días pero mientras caminaba sobre las diez y cuarto de la mañana con sus perros se dio cuenta de algo extrañísimo que le estaba pasando en directo y en un abrir y cerrar de ojos. El paisaje delante suyo había cambiado tan rápidamente que el testigo comenzó poco a poco a sentir un pánico terrible…
Los árboles y los densos y frondosos arbustos del horizonte ahora son pequeñas colinas llenas de césped que dejan cerca, a su derecha, un barranco de unos 25 metros de altura con un pequeño puente antiguo y sucio en malas condiciones. Incapaz de comprender lo que está sucediendo, el protagonista sigue caminando en busca del camino de vuelta a casa a través del ahora despejado campo. Ni rastro del camino habitual. Nada que se le parezca. No hay ni un solo detalle que le indique algo conocido.
Aquel hombre anda, camina, observa todo ensimismado, sin saber qué hacer o qué decir. Quince minutos atravesando zonas deshabitadas y amplias llanuras sin signos visibles de estar ni siquiera remotamente cerca de Wigan. Sus perros le miran nerviosos. Philip comienza a sentirse ansioso y acto seguido comienza a oír unas voces. Quizá alguien pueda ayudarme. Necesito encontrarlos. Se pone a andar desesperado tratando de orientarse, y cambia de dirección varias veces.
De repente en plena carrera y enfrente suya aparecen un hombre y su hijo. Casi se da de bruces con ellos. Antes de que pueda pronunciar palabra alguna, en un suspiro, en ese parpadeo que parece que es tiempo suficiente para que el fenómeno de los cambios temporales haga de las suyas, toda la realidad ha vuelto por sus derroteros. De nuevo el bosque. Pero no donde estaba al principio. Está a cientos de metros al norte de su posición cuando él se había desplazado al sur durante su experiencia. Sin saber cómo diantres había acabado con sus huesos tan lejos, Philip observa su reloj y casi le da un patatús. Son las 10 horas y 17 minutos y sólo han pasado dos minutos desde que se ha visto inmerso en este espectacular vórtice en donde había caminado durante más de un cuarto de hora.
Aquel hombre siempre se quedó con la duda de qué había sido de él durante los casi veinte minutos que duraron su experiencia, de los cuales, solo dos ocurren en el tiempo real. La identidad del hombre y la de su hijo (de la que no se dispone de descripción) también son una incógnita en este caso, pero quizá lo que más llama la atención sea el diferente emplazamiento, la descripción quizá del mismo lugar pero en otra época pasada o futura, y sobre todo el teletransporte que parece haber sufrido tras el encontronazo con ese hombre y su pequeño crío.
Podríamos pensar que el fenómeno de los deslizamientos del tiempo tiende a corregir las anomalías que crea, pero en ocasiones, parece cometer errores, sea una inteligencia lo que está detrás de él o sea producto de ese efecto de olas temporales que parece materializar y desmaterializar personas, animales y cosas con absoluta perfección.
Os dejamos con el vídeo que hicimos sobre otros casos fascinantes de viajes en el tiempo, un tiempo que iremos desarrollando poco a poco aquí, en ésta, vuestra web.
Fuente:
La anomalía del bosque de Wigan: Philip D (2013) Time Anomaly in the Wigan Wood, http://timetravelinstitute.com/threads/time-slip-stories.6716/page-2
eduard
cualquier tipo de experiencia que no controlemos nos pone en alerta y a menudo se traduce en panico, asi pues, no es de extrañar la reacción de este hombre y de cualquiera de nosotros frente a esta situación. salut
whatgoesaround
Alucinante y angustiosa experiencia. Los físicos teorizan con lo que, a nivel infinitesimal de la materia, denominan «la espuma cuántica». Dicen que al nivel más íntimo, la materia y el tejido espaciotemporal no son para nada uniformes ni predecibles, sino todo lo contrario, abruptos y violentos. O sea, que se producirían rupturas y anomalías y el espacio-tiempo se vería rasgado, pudiendo existir por tanto saltos y micro agujeros de gusano. Quién sabe si eso se traduciría a nuestras experiencias cotidianas, porque en el fondo nuestra realidad es fruto de ese mundo atómico y cuántico. Voy a comentar algo más, simplemente porque me apetece hacerlo. Hace unas pocas semanas tuve un sueño muy especial. Me ví a mí mismo desdoblado (y con eso quiero decir realmente con dos yoes al mismo tiempo). Sonaría como algo bastante normal en los sueños, el verse a uno mismo protagonizando a veces una especie de película. Pero no se trataba de eso. Ese sueño no tenía nada de «normal», porque además tampoco se desarrollaba ninguna historia. Me ví a mí mismo desdoblado en lo que era claramente una ruptura del espacio-tiempo, y la situación se producía con unos pocos minutos de diferencia entre ese «momento» y el «ahora» que hubiera sido convencional. Fue totalmente angustioso y desconcertante, y tenía una cualidad muy especial, de hecho no lo estaría explicando ahora si lo hubiera sentido como un sueño más de tantos. Además era algo muy, muy vívido, os lo aseguro. Quizá estaría influenciado por las historias de dopplegangers leídas últimamente, casi seguro. Pero, aunque fuera dentro de un sueño, al despertar (de golpe y sobresaltado) tuve muy claro que había vivido una experiencia de desdoblamiento espacio-temporal. Así que, con más razón si estamos «despiertos», esas experiencias donde el continuo parece romperse son totalmente reales. Saludos.